Ejemplos con hermosamente

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El altar mayor esta adornado con columnas en espiral y el púlpito es de madera hermosamente tallada.
¿Que podría ser mas hermosamente ridículo?.
Amenazando que si Petronio no lo ayudaba obraría por su cuenta, Vinicio obtuvo una promesa de su tío: ya que Petronio contaba con el favor cesáreo, le pediría al César que se la llevase al Palatino en donde tendría lugar una fiesta, a la que asistiría Vinicio, y ordenaría que sus esclavos se la llevasen a su casa, donde la adornó hermosamente para la llegada de Ligia, y trataría de atraerla a su casa por las buenas, ya que consideraba a Ligia como una reliquia.
Muchas estatuas hermosamente decoradas de Buda de este período todavía pueden ser apreciadas.
Entre yacimientos notables de goniatites figuran los siguientes: ciertas calizas en la parte oeste de la República de Irlanda están llenas de fósiles de goniatites hermosamente preservados.
Ubicado en el ábside del templo, detrás del ciprés, se encuentra el coro, hermosamente tallado en madera de caoba, estofada y policromada.
Después de tantos trabajos y esfuerzos en la construcción del Reino de Dios, en cada casa de la comunidad, en cada calle, en cada persona, se tiene la ilusión de que formalmente se le dé a SANTA MARÍA Y SANTA ISABEL el título de CUASI-PARROQUIA, no como un título distintivo, sino como una forma de para transmitir el amor que se ha recibido a lo largo de esta historia de salvación para esta comunidad y que ahora es hermosamente transmitida por medio del ministerio de nuestro actual guía espiritual el Padre Raúl Uriel Rosales Medrano.
El segundo piso tiene columnas compuestas, anilladas y estriadas al tercio y, sobre su centro otro balcón de dintel recto, antiguamente hermosamente decorado con vitrales y esculturas.
Al lado opuesto estaba Jesús, clavado al leño del martirio, hermosamente desnudo, caída la cabeza sobre el pecho, manando sangre la lanzada, rígidas las piernas, sebosas las rodillas, porque en ellas se apoyaba el monaguillo al subir para encender, y envuelta la cintura en un paño rojo con lentejuelas de oro, indigno adorno de tan venerable figura.
Su imaginación agrandaba a veces el conflicto haciéndolo tan hermosamente terrible como una escena de Shakespeare, otras lo reducía a proporciones menudas.
Todos miraron hacia la puerta, donde apareció la imponente figura del Centauro, serio, cejijunto, confuso al querer saludar con amabilidad, hermosamente salvaje, pero desfigurado por la violencia que hacía para sonreír urbanamente y pisar quedo y tener en correcta postura los hercúleos brazos.
Observamos que la condesa dio un paso hacia su hijo, que su semblante hermosamente venerable se contrajo, desfigurado por la ira, que extendió sus brazos, que comenzó a balbucir con locución atropellada, cual si su indignada lengua no acertara a encontrar una palabra bastante dura, bastante enérgica para tal situación, la vimos después llevarse ambas manos a la cabeza, retroceder, vacilar, apoyarse en el hombro de D.
«¿No te recuerdas tú, señora hermana, el consejo que me disteis ambas a dos que matase a aquella gran bestia que se echaba conmigo de noche en nombre de mi marido antes que me tragase y comiese, para lo cual me diste una navaja? Lo cual, como yo quisiese hacer, tomé un candil, y luego que miré su gesto y cara veo una cosa divina y maravillosa: al hijo de la diosa Venus, digo, al dios Cupido, que es dios del amor, que estaba hermosamente durmiendo, y como yo estaba incitada de tan maravillosa vista, turbada de tan gran placer, y no me pasase de ver aquel hermoso gesto, a caso fortuito y pésimo rehirvió el aceite del candil que tenía en la mano y cayó una gota hirviendo en su hombro, y con aquel gran dolor despertó, y como me vio armada con hierro y fuego, díjome: «¿Y cómo has hecho tan gran maldad y traición? Toma luego todo lo tuyo y vete de mi casa.
Esa libre y ondulante meditación del Idearium, merece, en verdad, no haber despertado en España ni los entusiasmos ni las polémicas que obra análoga hubiese provocado en otro país más dichoso, y lo merece as! por la misma merced, por la que mereció abandonar la vida sin haber recibido el premio a que se había hecho acreedor aquel Agatón Tinoco, cuya muerte tan hermosamente usted nos narra.
Ha de ser el primer carro una montaña hermosamente pintada de plantas y flores con una quiebra en el segundo cuerpo, por donde saliendo una persona tenga espacio para representar en lo alto y bajada después para el tablado.
El tercer carro ha de ser un peñasco hermosamente pintado de flores, y abriéndose a su tiempo se ha de ver dentro dél un árbol, de recortado, cuyas hojas han de ser cálices y hostias y entre ellas los atributos de Nuestra Señora, de recortado como el pozo, la fuente, etc.
Pero Silveria cavilaba mucho y su pensamiento iba deprisa y volaba al cavilar, imaginando cosas hermosamente confusas, ya que ella no atinaba entonces a expresarlas con palabras, ni podía siquiera ordenarlas en su cabeza para percibirlas mejor.
La luna plateaba el paisaje hermosamente bravío, mansa brisa hacia ondular las ramas de los nogales y quejigos, de vez en cuando cruzaba el espacio con vuelo blando y silencioso alguna que otra ave agorera proyectando en las riscosas faldas su fantástica silueta fugitiva, el silencio de la noche era turbado únicamente por el sonoro latir de los mastines, que velaban en los blancos caseríos y por el lento caminar de los contrabandistas que, jinetes en caballos enjutos y voladores, precedían y escoltaban las poderosas acémilas por las más ocultas veredas.
Variados Caracoles, de lado y lado de la Sierpe Divinal, resplandecen hermosamente.
Parece dormida, hermosamente pálida, como rejuvenecida, sin una arruga.
Siempre fue hermosamente agradable la variedad, y aquí lisonjera.
Como ella alumbrase con el candil y pareciese todo el secreto de la cama, vido una bestia, la más mansa y dulcísima de todas las fieras: digo que era aquel hermoso dios del amor que se llama Cupido, el cual estaba acostado muy hermosamente, y con su vista alegrándose, la lumbre de la candela creció, y la sacrílega y aguda navaja resplandeció.
La Voluntad reúne el material que el genio anima, provoca y da lugar a aquella chispa misteriosa, y luego, hallada la idea en que consiste la invención, toma otra vez su férula y rige la labor paciente que desenvuelve y apura el contenido de la idea, ya en el desarrollo dialéctico, ya en el perfeccionamiento mecánico, ya en la ejecución literaria, última, esforzada lid, que Carducci compara hermosamente, por lo que toca a la invención del poeta, con los afanes del sátiro, perseguidor de la ninfa leve y esquiva en el misterio de los bosques.
Madrazo es el minucioso examen de los manuscritos que esclarecen la íntima y peculiar organización de la sociedad navarra en todas sus esferas y elementos, ni es menester añadir que en todo cuanto se ocupa satisface enteramente al plan de la obra y se allana hermosamente á la instrucción popular y erudita, amena y sólida, de sus lectores.
Pero entonces, en la serenidad calurosa de las noches cortas del verano, se llenará la Pampa de mil ruidos, discretos hasta el misterio, murmullo de la llanura desierta, ávida de ver nacer, de su prolíficoseno, seres innumerables, sin elegir, en su ansiedad, dejando, lo mismo, pulular las alimañas nocivas, como la hacienda fecunda, el yuyo venenoso, como el grano de trigo, contenta con sólo oír el divino concierto de voces que tan hermosamente cantan,-en medio de la luz plateada de las estrellas y del calor de la tierra arrancada de su letargo-, el espléndido poema del amor victorioso y de la vida renaciente.
Pasto puna, duro, tieso, ralo, amargo, blancuzco, insubstancial, paja cortadera de lindo aspecto, largas cintitas verdes elegantemente arqueadas, con sus penachos plateados hermosamente floridos, que da sombra y reparo contra los vientos fríos y los temporales, pero que no se puede comer, paja brava, verde como albahaca, en matas tupidas que convidan.
Media hora estuvo la hermosa señora desta suerte, haciéndosele innumerables remedios, cuando estremeciéndose fuertemente tornó en sí, y viéndose en los brazos de su amado esposo, cercada de gente, y entre ellos a don Jorge, llorando amarga y hermosamente los ojos en Carlos, le empezó a decir así:.
Pero tan hermosamente transfigurado por las emociones fuertes y placenteras, como le vi aquella noche, en aquel gabinete del café, no le había visto ni siquiera en la ocasión solemne en que vino a pedirme que le dejara solo en casa con su conquista más preciosa: la mujer de un amigo.
variedad, y todas raras, unas para la vista, otras para el olfato, y otras hermosamente.
Villena Barbosa, en una introducción a un volumen de cuentos escogidos míos, hermosamente traducidos por el Sr.

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