Ejemplos con gaitas

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

En España sólo existen gaitas parecidas a la gastoreña en Madrid y el País Vasco.
Esta gaita es totalmente cromática, nunca se desafina y permite lograr toda la gama de digitación de las gaitas conocidas sean occidentales u orientales.
Es en Galicia y Asturias donde se conservan los instrumentos más tradicionales y, curiosamente donde han surgido las gaitas del futuro que han transformado un instrumento casi medieval o solo apto para la música folclórica en un instrumento moderno.
Al igual que sus bandas de gaitas, que consiguen los primeros puestos en la modalidad de Bandas.
Fundó y dirigió cinco bandas de gaitas que formaban la Bandona de Asturias: Banda de Gaitas Villaviciosa, Banda de Gaitas Mieres del Camin, Banda de Gaitas Ribesella, Banda de Gaitas Candas y Banda de Gaitas Rei Aurelio.
Durante estos primeros años, profundizaron en las raíces de la tradición musical aragonesa y construyeron instrumentos típicos de Aragón, como gaitas de boto, chicotenes y dulzainas, entre otros.
Trovadores y juglares tañían laudes, arpas, salterios, gaitas y, desde luego, variedad de panderos, sonajas, tamboriles, etc.
La combinación del moderno lenguaje musical electrónico con Gaitas, Whistles y otros instrumentos tradicionales, forma una amplia gama de interesantes paisajes sonoros que van desde el Chill Out y el Dance hasta el Pop.
Al terminar las fiestas de Navidad, las gaitas se dejaban de oír hasta el año siguiente en el que se volvían a construir.
Los más jóvenes hacían sus gaitas alrededor de las hogueras para amenizar las noches de los últimos meses del año.
Como nota curiosa, los tamboriles y gaitas del Tercio Virgen del Rocío de Huelva, acompañaban el avance de las tropas, como si se trataran de las cornamusas de los Royal Highlanders escoceses.
La Banda de Gaitas Cea colaboró en ese concierto, entre otros temas, en la intrepretación de la melodía de la banda sonora de la oscarizada película Mar Adentro.
Recorriendo ya la geografía española, la Banda de Gaitas de Cea ha participado en muchos eventos entre los que se encuentran:.
A lo largo de su historia, la Banda de Gaitas de Cea ha mostrado su música en diversos rincones del mundo, acudiendo a diversos festivales de talla internacional y a acontecimientos organizados y patrocinados por particulares, ayuntamientos y asociaciones.
La Banda de Cea es una formación que se encuadra en el marco del movimiento moderno de bandas de gaitas, utilizando percusión de alta tensión y gaitas gallegas marciales para sus actuaciones, conciertos y desfiles.
Durante su recorrido es acompañada por casi un centenar de conjuntos musicales, cada uno de los cuales lleva una tambora, un tambor, flautas de millo y gaitas, y se canta con voces en ritmo de chandé.
Ellos mismos describen su música como rock con guitarras muy pesadas, raíz con zanfoñas y gaitas y hasta una parte electrónica que nos conecta con la espiritualidad.
Entre sus Gaitas más conocidas podemos citar algunas, aunque reconocemos que es difícil ya que en su repertorio cuenta con un sin fin de temas de gran calidad, entre ellas se encuentran: El marciano, El barbero, El mercado los buchones, Sabor Añejo, Amor Chiquinquireño, El Bodegon, la Taguara de Bartolo, y la última que grabo horas antes de su muerte llamada Tu Ave Cantora a duo con Betulio Medina, una gaita dedicada a la nuestra señora de chiquinquira y otras más.
Fue uno de los Gaiteros más completos de la historia de este género musical, ya que no solo interpretaba las Gaitas como muy pocos, sino también que su pluma es recordada como una de las más reconocidas dentro de la gaita.
Pero especial interés tiene la hecha en conjunto por los dos padres del éxito:Pardo y Xil Ríos que junto con las gaitas de Xosé Manuel Budiño, elaboran un tema melancólico y radicalmente diferente al potente y original Xirarei.
Los instrumentos groseros de aire y de cuerda que entretenían a los artesanos en las ciudades y a los labriegos en las siegas entraron en el templo, y el órgano fue acompañado por violas, violines, trompetas, gaitas, flautas, guitarras y tiorbas.
Digo que todos los pensamientos que he dicho, y muchos mas, me causaron ver los diferentes tratos y ejercicios que mis pastores y todos los demas de aquella marina tenian, de aquellos que habia oido leer que tenian los pastores de los libros, porque si los mios cantaban, no eran canciones acordadas y bien compuestas, sino un , y otras cosas semejantes, y esto no al son de churumbelas, rabeles o gaitas, sino al que hacia el dar un cayado con otro o al de algunas tejuelas puestas entre los dedos, y no con voces delicadas, sonoras y admirables, sino con voces roncas, que solas o juntas parecia, no que cantaban, sino que gritaban o gruñian: lo mas del dia se les pasaba espulgándose o remendándose sus abarcas: ni entre ellos se nombraban Amarilis, Fílidas, Galateas y Dianas, ni habia Lisardos, Lausos, Jacintos ni Riselos, todos eran Antones, Domingos, Pablos o Llorentes, por donde vine a entender lo que pienso que deben de creer todos, que todos aquellos libros son cosas soñadas y bien escritas para entretenimiento de los ociosos, y no verdad alguna: que a serlo, entre mis pastores hubiera alguna reliquia de aquella felicísima vida y de aquellos amenos prados, espaciosas selvas, sagrados montes, hermosos jardines, arroyos claros y cristalinas fuentes, y de aquellos tan honestos cuanto bien declarados requiebros, y de aquel desmayarse aquí el pastor, allí la pastora, acullá resonar la zampoña del uno, acá el caramillo del otro.
Pero anudando el roto hilo de mi cuento, digo, que en aquel silencio y soledad de mis siestas, entre otras cosas consideraba que no debia de ser verdad lo que habia oido contar de la vida de los pastores, a lo ménos de aquellos que la dama de mi amo leia en unos libros cuando yo iba a su casa, que todos trataban de pastores y pastoras, diciendo que se les pasaba toda la vida cantando y tañendo con gaitas, zampoñas, rabeles y churumbelas, y con otros instrumentos estraordinarios: deteníame a oirla leer, y leia cómo el pastor de Anfriso cantaba estremada y divinamente, alabando a la sin par Belisarda, sin haber en todos los montes de Arcadia árbol en cuyo tronco no se hubiese sentado a cantar desde que salia el sol en los brazos de la Aurora, hasta que se ponia en los de Tétis, y aun despues de haber tendido la negra noche por la faz de la tierra sus negras y escuras alas, él no cesaba de sus bien cantadas y mejor lloradas quejas: no se le quedaba entre renglones el pastor Elicio, mas enamorado que atrevido, de quien decia que sin atender a sus amores ni a su ganado, se entraba en los cuidados ajenos: decia tambien que el gran pastor de Fílida, único pintor de un retrato, habia sido mas confiado que dichoso: de los desmayos de Sireno y arrepentimiento de Diana, decia que daba gracias a Dios y a la sabia Felicia, que con su agua encantada deshizo aquella máquina de enredos, y aclaró aquel laberinto de dificultades: acordábame de otros muchos libros que de este jaez le habia oido leer, pero no eran dignos de traerlos a la memoria.
¡Válame Dios dijo don Quijote, y qué vida nos hemos de dar, Sancho amigo! ¡Qué de churumbelas han de llegar a nuestros oídos, qué de gaitas zamoranas, qué tamborines, y qué de sonajas, y qué de rabeles! Pues, ¡qué si destas diferencias de músicas resuena la de los albogues! Allí se verá casi todos los instrumentos pastorales.

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