Ejemplos con fornidos

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Actualmente es el presentador del popular show Pimp My Ride en MTV, donde junto a West Coast Customs toman coches destrozados, los modifican y arreglan con nuevos trabajos de pintura, estéreos fornidos y otras reparaciones extraordinarias.
El ahorcamiento: Prisioneros fornidos eran obligados a talar árboles y construir con ellos toscas construcciones para ahorcar a los reos, en grupos eran subidos a los troncos y se les colocaba una cuerda alrededor del cuello para después derribar el tronco en donde se apoyaban y morir asfixiados.
Ravello les habla de los Rugientes, los niños perdidos que fueron expulsados por Peter Pan, por haber crecido, estos son adolescentes fornidos que solo piensan en destruir y eliminar a Peter Pan.
Aunque de por sí los miembros de este clan superan en tamaño y fuerza a los del resto del Imperio Esmeralda, los Hida son especialmente fornidos.
La Infantería del Reino de Rohan estaba compuesta por fornidos y veloces hombres, principalmente del Folde Oeste y de el Páramo.
Unos eran altos, delgados, con una esbeltez angulosa, otros, cuadrados y fornidos, con el cuello corto y la cabeza hundida entre los hombros.
En Villaluenga asalta el coche un tropel de fornidos mozos rasurados, mofletudos, en mangas de camisa.
Era un ángel, eso sí, muy buena y obediente, sabedora de todas las artes caseras, y tan excelente labradora del campo que valía por dos hombres de los más fornidos.
Tratábase de saber quién sería capaz de tragarse más sopas de leche, si los galgos enjutos é insaciables de uno de los contratistas o los barrenadores de otro, muchachotes fornidos de Castilla, de estómago sin fondo, que nunca creían llegado el momento de levantarse de la mesa.
Luego se fue a él, yatagán en mano, pero a punto entraron detrás de Prim seis, ocho, diez de aquellos voluntarios que llaman , hombres fornidos, con un gorro morado y luengo a manera de bolsa, que les cae para delante o para detrás según mueven la cabeza.
Quiso Allah que de súbito se nos unieran tres fornidos moros de buen porte que llegaban de la Alcazaba, y entre todos pudimos dar su merecido a los que avivaban la hoguera y metían haces encendidos dentro de las casuchas pobres.
A su edad nadie alardea de vigoroso y fuerte, y Andrés dejaba atónitos a los mozos más fornidos en eso de echarse a cuestas un fardo y levantar y poner en el mostrador un barril de aguardiente.
Higadillos levantó una cortina de percal verde, y yo, sin pasar del umbral, desde la puerta de la alcoba, que tenía luz propia, la de una gran ventana a Oriente, vi en una cama de nogal, ancha y recia, bajo una colcha de punto, blanca y limpia, un busto de clerigón, una camisa de buen hilo, de señor, fina y reluciente, pero sin tirilla, como si hubiera reventado por arriba para dejar libre la salida del cuello de atleta, fuerte, sonrosado, de músculos fornidos, digno fuste de una cabeza que me recordó en seguida algunos de los grabados con que Doré ilustró los Cuentos droláticos de Balzac.
Y como el novio no podía, ¡qué había de poder, malpocadiño!, subir por su pie la escarpada cuesta que conduce al Plomo desde la carretera entre Cebre y Vilamorta, ni tampoco sostenerse a caballo, se discurrió que dos fornidos mocetones de Gondelle, hechos a cargar el enorme cestón de uvas en las vendimias, llevasen a don Fortunato a la silla de la reina hasta el templo.
¡Y se les ve muy fornidos!.
Liborio se admiraba de ver tan pacíficos, hombres tan fuertes y tan fornidos, y le entraba hacia ellos como un desprecio cada vez más profundo.
Y que cortes abundante maleza en aquella selva de seculares raíces, y derribando fornidos troncos de olivos silvestres, eches sobre todo ello mi cuerpo, y tomando una tea de pino en llamas, le prendas fuego.
Pero cuando a esta la pretendían por esposa, ¿quiénes fueron los fornidos rivales que bajaron a la arena por sus bodas? ¿Quiénes los que salieron al certamen, a los golpes y al polvo del combate?.
El joven jefe de los moronas es un hermoso salvaje, de atlética y gallarda talla, fornidos miembros y abundante cabellera.
Pipá bailó con la Retreta, mujer de malísimos vicios, que al final del primer baile de castañuelas cogió al pillete entre sus fornidos brazos, le llenó la cara de besos y le prodigó las expresiones más incitantes del cínico repertorio de sus venales amores.
Se componía de quince hombres y dos mujeres, hombres fornidos, cabelludos, taciturnos y bravíos, mujeres-dragones de vincha, sable corvo y pie desnudo.
Luego entraron otros, vestidos de blanco y canelo, lucios y fornidos como mozos de cuerda.
La confusión será porque se parecían, ambos eran grandullones, fornidos, de anchos hombros y pecho, caderas muy señaladas, unos hombrachos como castillos, con gordura de mujeres apopléticas.
Mientras ese Pablo se había acercado, llevando del brazo una figura tan curiosa como ridícula: era la de una mujer de unos cincuenta años, gruesa, pero tan prensada en su corsé que respiraba con dificultad, vestía un traje relumbrante, escotado, y sus anchas espaldas y pecho voluminoso estaban apenas velados por un pañolón de encajes blancos, llevando, como apagador, una gorra de cintas y flores de colores variados, y en su garganta un collar de ricas joyas, acompañado por brazaletes de diferentes piedras preciosas que resbalaban en sus fornidos brazos, a que se agregaban guantes de malla, tejidos de intento para lucir innumerables anillos sobre sus dedos rollizos.
Varias cosas sorprenden cuando se le trata: la figura marcial, de hombros atléticos y bigotes fornidos.
Santiago, que sólo contaba veintiséis años y que ya al partir de Ipenza se las apostaba a tirar la barra y jugar la pelota a los mozos más fornidos y ágiles del valle, Santiago, que ya a los quince años era por su gallardía y su hermosura, el encanto de las muchachas del Concejo, Santiago no podía haberse trocado en once años en aquel hombre viejo y valetudinario.
Las armas en unos eran picas y en los otros unas porras de gran peso y guarnecidas de puntas de hierro, cuyo golpe debía de ser fatal en aquellos brazos robustos y fornidos.
Aunque ya no era joven, su cuerpo fuerte, su piel tersa y blanca, sus brazos fornidos, sus caderas exuberantes excitaban la lujuria de aquellos miserables que vivían en tinieblas.
Pepazos era un Alcides capaz de echarse sobre sus hombros fornidos el mismo peñón de Bejos a poco que se le hurgara el amor propio, coloradote, mofletudo, con las cejas unidas y muy peludas sobre unos ojazos de buey.
Tienen la frente algo estrecha, los juanetes salientes, la nariz corta y achatada, la boca grande, los labios gruesos, los ojos sensiblemente deprimidos en el ángulo externo, los cabellos abundantes y cerdosos, la barba y el bigote ralo, los órganos del oído y de la vista más desarrollados que los nuestros, la tez cobriza, a veces blancoamarillenta, la talla mediana, las espaldas anchas, los miembros fornidos.

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