Ejemplos con enjaulada
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
Deseaba salir de este aislamiento en tierra enemiga teniendo que obedecer a sus superiores, como una fiera enjaulada que recibe pinchazos a través de los hierros.
Me encerré en mi cuarto, y largo rato estuve dando vueltas en él como una fiera enjaulada.
Siéntate y hablaremos -dije yo, viéndola correr y dar vueltas como una pantera enjaulada-.
Cuando subió el capitán Iriondo, encontró a Sánchez Morueta paseando casi a saltos por el despacho, como una bestia enjaulada, las manos atrás y la cabeza baja.
Otra vez tuvo que aislarse en la barraca con su familia, vivir en perpetuo vacío, como un apestado, como una fiera enjaulada a la que todos enseñaban el puño desde lejos.
Y de la cintura para abajo, ¡qué caderas!, ¡qué andar!, ¡qué pisada!, ¡qué meneo! Blanca como la nieve, colorada como las tardes de mayo, sana como el aire de aquellas alturas, amorosa como una codorniz enjaulada, tenía un juego de boca, y una caída de ojos, y unas manos, y una trenza, y unos tobillos que, como dice Salvador, poeta de Granada, hablando de otros pies:.
Inquieto y movedizo como una fiera enjaulada, esperaba a Andrés en la sala de la Empresa.
-Sí, borracho, borracho -tartamudeó el indio yendo de aquí para allá, como hiena enjaulada y rascándose la cabeza.
Ora se sentaba absorto en sus meditaciones, ora giraba en torno de su cuarto como una fiera enjaulada.
Enfrente estaba el mar, que antes oía sin verlo, el mar, mucho mayor que visto desde el puerto, más pacífico, más solemne, desde allí las olas no parecían sacudidas violentas de una fiera enjaulada, sino el ritmo de una canción sublime, vibraciones de placas sonoras, iguales, simétricas, que iban de Oriente a Occidente.
