Ejemplos con dirección

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Sólo quiero decirle que la segunda edición tipo del Breviario fué publicada bajo Clemente VIII, con el concurso y dirección del cardenal Belarmino.
Y oyóse un revuelo de cascabeles, que se dividían en dos bandadas, y cada cual volaba en dirección opuesta.
Todos los instintos de su rebelde y altiva naturaleza han recibido desde el principio una dirección extraña, merced a aquella vida errabunda de playa y de muelle de las Naos en que gastó sus primeros años.
Cree en el progreso moral de los pueblos, pero bajo la dirección de los gobiernos, y con el esfuerzo de los años.
Pero, concretándose a aquella localidad, ¿quién, entre todos ellos, era bastante rico, bastante abnegado, bastante generoso, y aun bastante elocuente, para aceptar tamaño compromiso con buen éxito, y capaz de abandonar, sin partírsele el alma, la dirección de los propios negocios y las comodidades de su casa?.
Entretanto, ordenaba éste sus asuntos mercantiles, para dejarlos bajo la dirección y al arbitrio de un dependiente de su confianza.
Si resucita, ha de seguir una dirección que no será ciertamente la de la espada.
La chiquillería del claustro alto, que tanto enfadaba al , sacerdote encargado de la dirección y buen orden de la tribu establecida en los tejados de la catedral, admiraba al pequeño Gabriel como un prodigio.
Se asombraba de que en los tiempos presentes fuesen tan ciegos los españoles que no confiaran su dirección y gobierno a los arzobispos de Toledo, que en otros siglos tantas cosas heroicas habían realizado.
En Barcelona le proporcionaron los compañeros la dirección de una imprenta, pero antes de ocupar su puesto quiso pasar unos días en Toledo.
¡Cuánta gente! Todos los del contorno pasaban por el camino con dirección a la barraca de.
Bajo la luz acerada del amanecer veíase por sendas y caminos el desfile laborioso marchando en una sola dirección, atraído por la vida de la ciudad.
Creyó ver que hablaba con un hombre, el cual seguía la misma dirección que ella, aunque algo separado, como van siempre los novios en la huerta, pues la aproximación es para ellos signo de pecado.
Por ella, por Tónica, reñía con la planchadora, él, que era antes tan descuidado, deseando ostentar unos cuellos duros y lustrosos como el mármol, y con gran asombro de las hermanitas, se emancipaba de la dirección de la mamá, siempre tacaña con él, y se hacía un traje igual a los de su hermano Rafael.
Le sorprendió la rapidez con que había transcurrido el tiempo y continuó su camino, dispuesto a vagar sin rumbo fijo, pero los grupos de gente que siguiendo el pretil marchaban en la misma dirección le arrastraron, haciendo que insensiblemente se encaminara a la feria de la Alameda.
Juanito no quiso oír más, y salió a buen paso con dirección a su casa.
Era mejor contener sus deseos durante algunos meses, un año a lo más, dejar que su capital, volteando por la Bolsa, se agrandase como una bola de nieve, y cuando poseyera el tan esperado y respetable millón, hacer que la transformación fuese completa: gozar viendo cómo la pobre costurerilla se convertía, bajo la dirección de su vanidosa suegra, en señora elegante, con gran casa, carruaje y los demás adornos de la riqueza.
A las tres salía la familia con dirección al Mercado.
Bastaba un poco de dinero y la sabia dirección de Morte para despertar un día millonario.
Los dependientes, libres de vigilancia, hacían lo que les daba la gana, el género desaparecía, sin dejar como recuerdo de su paso dinero en el cajón, las criadas robaban arriba, en las mismas narices de doña Teresa, aturdida por tan radicales cambios, pero allí estaba el amo para remediarlo todo, y por mucho que se despilfarrase, los cobros de diferencias a fin de mes eran tan exorbitantes, que empujaban vertiginosamente aquel barco falto de dirección y haciendo agua por todas partes.
Encargó a Juanito de la dirección de la casa, y cada vez que éste le consultaba, respondía con displicencia:.
La pieza no era un modelo de curiosidad y delataba el desorden de una casa donde falta dirección.
Atravesaron la Plaza con dirección a la Parroquia.
No pretendo valer mucho, pero procuraré, bajo tan buena dirección, aprender en poco tiempo cuanto sea necesario.
Conocida la persona y sus felices circunstancias, se comprenderá fácilmente la dirección que tomaron las ideas del joven Santa Cruz al verse en las puertas del mundo con tantas probabilidades de éxito.
Isabel Cordero, que había presentido el Canal del Lozoya, presintió también el miriñaque, que los franceses llamaban , invención absurda que parecía salida de un cerebro enfermo de tanto pensar en la dirección de los globos.
Pasados los veinte años, se vigorizó un poco, aunque siempre tenía sus arrechuchos, y viéndole más entonado, Juan Pablo determinó darle una carrera para que no se malograse como él se malogró, por falta de una dirección fija desde la edad en que se plantea el porvenir de los hombres.
Muchas personas que no hacen más que disparates, poseen esta perspicacia del consejo y de la dirección de los demás, y no dando pie con bola en los destinos propios, ven claro en los del prójimo.
Habíase educado desde la niñez bajo la dirección de su excelente y discreto tío, con lo cual dicho se está que el tierno arbolito no se torció al crecer.
Llegaban a un recodo del camino, cuando el labriego, torciendo la dirección a las caballerías, dijo:.

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