Ejemplos con compungida

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Ante la desaparición tras la pelea con su nuera, sumada a la noticia que se ha encontrado el cadáver desfigurado de una anciana bajo un tren, la compungida parentela llega a la conclusión que no es otra que Mamá Cora quien se ha suicidado para no causar mas problemas.
Por la tarde, ya ensillado el caballo del señorito, próxima la hora del tren que había de tomar fuera del pueblo, rondaba Rita el cuarto del viajero, muy compungida.
Así que volvió diciendo con cara compungida:.
Entraron por una puerta lateral, y mientras Goicochea marchaba hacia el altar mayor, dejándose caer de rodillas ante la Virgen con devoción compungida, Aresti paseó por el templo, examinándolo.
Entonces, poniendo cara muy compungida, extendió las manos en busca de las de su amada, y dijo:.
León Pintado tenía que vivir de aquello, lo oía seriamente, y hacía que tomaba muy en consideración aquellos pecados tan superfirolíticos que no había cristiano que los comprendiera Y la monja se ponía muy compungida, diciendo que no lo volvería a hacer, y él, que era muy tuno, decía que sí, que era preciso tener cuidado para otra vez, y que patatín y que patatán Tal era Sor Facunda, dama ilustre de la más alta aristocracia, que dejó riquezas y posición por meterse en aquella vida, mujer pequeñita, no bien parecida, afable y cariñosa, muy aficionada a hacerse querer de las jóvenes.
Consecuencia de tales ideas fue la sonora carcajada que soltó la mujer aquella ante la faz compungida de un hombre que era todo espíritu.
Paco estaba en tierra de rodillas, con los brazos en cruz y la mirada fija en el techo y con voz compungida y entrecortada, mientras gruesos lagrimones lustraban sus mejillas, decía:.
Un petimetre, que olía a jazmín, volvió la compungida cara pidiendo mil perdones a la emperatriz del Rastro.
-Tiemblo, en verdad, por la vida de tanto pobre fraile inocente -exclamó con compungida voz el padre provincial de franciscanos, que era un viejecillo hipócrita y zalamero.
-No esperaba yo de usted semejantes palabras -indicó Paz, poniendo los ojos, la boca y la nariz en la misma disposición compungida que si fuera a llorar.
Me engañé, niñas, dijo la negra compungida.
Se administraron a Rafaela los Santos Sacramentos en primeros de Mayo, siendo la confesión larga y compungida, y en el acto del Viático edificó a todos por su piedad.
Los más amigos, cuando hablaban del pobre Ventura, a quien no se veía por ninguna parte, ponían una cara compungida, como si se tratase de un muerto, y todos hacían el mismo ademán expresivo, que era figurar con la mano una cuchilla o hacha y acercar el filo a la garganta, inclinando la cabeza.
A media mañana se me presentó un día Doña Gramática, compungida y bien abarrotada de locuciones hiperbólicas y laberínticas, ore rotundo, anunciándome, a fuer de solícita embajadora, la visita de la divina Madre.
-Cállese la boca, don Tito -me contestó poniéndose máscara de humildad compungida-.
Hombres que en los campos de batalla se cinchaban hasta reventar, y arrostraban impávidos los mayores peligros con los calzones bien puestos, en cuanto se ponían a gobernar, aflojábanse de cintura y desmayaban de riñones sólo con ver alguna compungida faz de persona religiosa, llamárase Nuncio o simple monjita seráfica.
De esto hablábamos, cuando entró Valeria compungida, y con temblorosa frase y estilo de teatro imploró la hospitalidad, asegurando que sería por poco tiempo, pues la Revolución había de triunfar, y los perseguidos serían prontito los perseguidores.
Tras una pausa en la cual Domiciana frunció su tenebroso entrecejo y dio a los morros toda la longitud posible, Cigüela, casi casi compungida, volvió a decir: «No me fío, Domiciana.
No acabó el concepto, porque aparecieron tras de los hierros otras monjas: vi que eran dos, y oí una gangosa y compungida voz que claramente dijo: «¡Oh, Cristeta.
Al oír estas palabras, la pequeña Doniazada, compungida, se acurrucó más aún en la alfombra, y Schehrazada contestó sin inmutarse: En ese caso ¡oh rey afortunado! voy a contarte una o dos historias cortas, lo preciso para pasar el resto de la noche.
Y al volver más tarde le acompañó hasta la puerta la recién casada patrona, ¡por tercera vez!, y con voz compungida y ansiosa le preguntaba: «Pero, diga usted, don Valentín, ¿vivirá?, ¿vivirá todavía?» «No, señora, no, es cuestión de díás.
-¡Que ya no me quieres! -contestó la niña, cada vez más compungida.
Una beata que se azoró, al salir del templo, ante tamaña explosión del racionalismo, preguntome toda compungida:.
-Yo no, padre, yo no he llorao -repúsole Lola con cara compungida.
Cuando un muchacho quería salir de la cátedra, obligado a ello por alguna necesidad apremiante, o fingiendo que la sentía, alzábase del banco, cruzaba los brazos sobre el pecho, y quedábase mirando a don Bernabé, con la cara muy compungida, hacía éste un movimiento expresivo con la cabeza, y así concedía o negaba el permiso que se le pedía.
En esto entra Regla en el gabinete, desencajada y compungida.
Ella le oyó compungida, pero no arrepentida.
-Por aquí -dijo con voz desagradable al recién llegado, sin alzar la enorme cabeza, y poniendo la palma de la mano entre la luz y su cara medio compungida y medio soñolienta.
Los libertinos, los incrédulos, es decir, los unitarios, empezaron a amedrentarse al ver tanta cara compungida, oír tanta batahola de imprecaciones.

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