Ejemplos con cautelosamente
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
A pesar de que la ciudad fuera el mayor premio que la guerra podía ofrecer, Balduino se retiró cautelosamente, sin combatir.
Hipper se aventuró cautelosamente para buscar a los dos cruceros que faltaban, Mainz y Köln.
Se mueven lenta y cautelosamente entre las ramas, solos o en pequeños grupos.
Desde entonces la combinación de timbre y poderío vocal utilizado por Welitsch marca la norma que cautelosamente siguieron sus sucesoras Astrid Varnay, Birgit Nilsson, Anja Silja, Leonie Rysanek, Inge Borkh, Cheryl Studer, Teresa Stratas, Catherine Malfitano y otras.
Así, contempló únicamente fuentes antiguas y documentación archivística, que fue la base de una historia rehecha, donde se alejó cautelosamente de las noticias transmitidas tradicionalmente por los historiadores anteriores, el mérito de los cuales radicaba en la acumulación de crónicas medievales, fuentes literarias y datos de segunda mano.
Sin embargo, era seguido de cerca y muy cautelosamente por el dictador Quinto Fabio Máximo, que seguía lo que más tarde recibiría el nombre de estrategia fabiana.
En Londres se ve el auto de la mujer estrellado contra un poste de luz, un soldado se aproxima cautelosamente mientras ve al ladrón muerto sobre el volante haciendo sonar la bocina constantemente, el soldado mira al asiento trasero y ve al bebe que se hallaba a salvo, acto seguido le indica a un helicóptero que baje.
Fabio siguió cautelosamente a Aníbal, manteniendo a sus tropas en terreno elevado frente al enemigo.
Los planeadores eran cautelosamente ocultados, para evitar que su inventiva fuera plagiada y los cubrían con lienzos de tela.
Pues llegados que fueron al valle de Guillota, pidióles el capitán indios para cortar madera de que se hiciesen tablas para el barco, diéronselos cautelosamente muchos más de los que pidió por descuidarlo, y así mismo comenzaron a sacar el oro de que había abundancia en las minas, y un día que los vieron descuidados, vino el señor principal del valle con unos granos de oro gruesos como nueces al capitán Gonzalo de los Ríos, dejando toda su gente emboscada junto a ellos, y le dijo: Señor, toma este oro, que como éste te daremos breve lo que prometimos a Valdivia.
Bárbol y unos pocos ents se dirigieron, cautelosamente, hasta la vista de las puertas del Valle.
Ya estaba cerca el enemigo: era posible que se arrastrase cautelosamente, fuera de la senda, entre las ramas de los tamariscos.
Avanzaba cautelosamente, también con un arma en la mano, sin duda para rematarlo.
Debían seguir cuesta arriba cautelosamente.
Al romper el día, el pelotón había avanzado cautelosamente, sin encontrar obstáculo.
La fama sorprende cautelosamente por los caminos más tortuosos é ignorados.
Otra vez se levantó cautelosamente, sin ningún ruido, yendo de puntillas.
Se acercaba a él cautelosamente por detrás, y le hincaba sus dedazos en el cuello.
No habían caminado mucho espacio, cuando en una de las calles más estrechas y lóbregas, acertaron a ver el bulto de una persona que se acercaba cautelosamente a la puerta de una casa y trataba de abrirla.
A la hora en que se apagaban las luces en las Claverías y don Antolín cerraba la puerta de la calle, Gabriel y sus amigos deslizábanse cautelosamente hasta la habitación del campanero.
Batiste requirió su escopeta, y montando las llaves se aproximó cautelosamente a dicho sitio.
No dormía, sin embargo, todo el mundo en la casa, a las once y media abrióse con gran sigilo la puertecilla del jardín pegada por dentro al invernadero, y salió a la calle cautelosamente un bulto negro, que cerró por fuera y se alejó rápidamente, guardándose la llave.
Y luego, más tarde, allá por la madrugada, cuando preocupado él con su viaje cerraba las maletas en su cuarto, oyó en el silencio de la noche moverse la llave en la cerradura: salió al punto y encontró a su madre a medio vestir, descalza, que venía cautelosamente de puntillas a mirar por el ojo de la llave.
Ahora sonreía con bondad, tenía las mejillas muy coloradas, y cautelosamente se aflojaba el talle, como para dejar un huequecito a lo que viniese después.
Y volviéndose cautelosamente para ver si estábamos solos, agregó:.
Al amanecer, viéndole en profundo letargo, levantose cautelosamente y echó mano al puñal y las papeletas.
Púsose Maxi la ropa necesaria para no levantarse desnudo, y se bajó de la cama cautelosamente.
Parecía como si cautelosamente probaran llaves desde fuera para abrirla.
Bajaron cautelosamente la escalera, cuidando de no zapatear, previsión que el endiablado estrépito de la cencerrada hacía de todo punto ociosa.
El sendero, sepultado en las oscuras profundidades del pinar, era casi impracticable, pero el jaco, que no desmentía las aptitudes especiales de la raza caballar gallega para andar por mal piso, avanzaba con suma precaución, cabizbajo, tanteando con el casco, para sortear cautelosamente las zanjas producidas por la llanta de los carros, los pedruscos, los troncos de pino cortados y atravesados donde hacían menos falta.
