Ejemplos con brizna

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

A diferencia de la mayoría de otros exóticos, los machos del diamante mandarín no efectúan la parada nupcial llevando una brizna de hierba en el pico.
Shelley narra casi toda la historia desde el punto de vista de Ceres, su obra alaba como una elegía la creatividad y la fecundidad como hoja, y brizna, y capullo, y flor.
En sus composiciones destacan como motivos bucólicos recurrentes la perspectiva y su efecto atmosférico en la campiña, los rayos de luz reflejándose en una brizna de pasto, las crines de un caballo en reposo, la vaca que se inclina sobre el arroyo, o el sombrero de un paseante, todo ello atrapado en un baño de luz dorada y de armonía ocre.
Surgen de las entrañas de la tierra por un pozo circular que abren trabajosamente, se izan a la primera brizna de hierba que encuentran, desgarran su dorso repeliendo una envoltura seca como pergamino, y aparecen de un color verde tierno que rápidamente se obscurece.
Hacía un calor espantoso, el cielo ardía implacable, sin una nube, como una cúpula roja, no se movía ni una brizna de viento, las velas, desinfladas, caían a lo largo de los palos, el mar, como un cristal fundido, reverberaba una claridad tan cruel que le dejaba a uno como ciego.
Ni una persona, ni una brizna de hierba, ni un pájaro en la roca pelada, que a las horas de sol debía arder y reverberar como un paisaje infernal.
El cielo de triste azul relampagueaba y temblaba cargado de electricidad, sin soltar una lágrima de lluvia, el suelo de bronce no permitía que la más leve brizna de hierba adornase sus peñascales, la llama y la vicuña torcían su carrera de trote femenil para no internarse en esta desolación, glacial unas veces, tórrida otras.
yo digo que entre un vascongado que se deja matar por don Carlos y por la Virgen, su Generalísima, y un andaluz de los que por la Libertad se metieron con Torrijos en la trampa de González Moreno, hay más diferencia que entre el malagueño y el berberisco que ahora van a pelearse por una brizna de honor.
No llevo ni una brizna de contrabando.
Sentada sobre la yerba, con la cabeza baja, los ojos extáticos y mordiendo una brizna de paja, parecía abstraída en grave meditación.
El misterioso restaurador había trabajado muy deprisa, porque las viviendas de alrededor tenían el mismo aspecto reciente y nuevo, todos los pilares tenían sus capiteles, ni una piedra, ni un ladrillo, ni una brizna de estuco, ni una capa de pintura faltaba en las paredes relucientes de las fachadas, y por el intersticio de los peristilos se entreveía, alrededor del estanque de mármol del cavaedium, adelfas rosas y blancas, mirtos y granados.
A través de la larga y oscura noche los exploradores salvajes se deslizan, como serpientes, por entre la hierba sin mover ni una brizna.
y pisotea la brizna de su existencia rota,.
En lo hondo del escepticismo más helado y más yermo, más arraigado en la solidez de la razón, más puesto a prueba por la experiencia de la vida, hay un temblor de idealidad inconsciente, hay un hilo de ilusión y de fe, que así puede ser la brizna vana perdida en el suelo del camino, como el vestigio que dejó de su paso una oficiosa araña que un día volverá a su tarea.
Si la hubiesen dicho que renunciase a una brizna de posición o que redujese su tren un poco, se hubiera indignado protestando airada, pero renunciar a todo, sumirse en la nada, en el río del olvido, un a modo de Guadalete de la casa de Monreal en que ella se ahogase.
Surgen de las entrañas de la tierra por un pozo circular que abren trabajosamente, se izan á la primera brizna de hierba que encuentran, desgarran su dorso repeliendo una envoltura seca como pergamino, y aparecen de un color verde tierno que rápidamente se obscurece.
No quedaba en el aire ni una brizna de alondra.
Los de plata cortan el cuello como una brizna de hierba.
En la soledad de un potrero, unos cuantos bueyes, echados a la sombra enrarecida de unos ''huachipilines'' , rumian despaciosos, lentos, entrecerradas las pupilas, la última brizna de hierba ramoneada.
yo digo que entre un vascongado que se deja matar por don Carlos y por la Virgen, su Generalísima, y un andaluz de los que por la Libertad se metieron con Torrijos en la trampa de González Moreno, hay más diferencia que entre el malagueño y el berberisco que ahora van a pelearse por una brizna de honor.
No llevo ni una brizna de contrabando.
Como no advirtieron en aquella isla ningún árbol ni una sola brizna de hierba, no quisieron pararse allá más que el tiempo preciso para descansar y frotarse los pies con el jugo que contenía el frasco.
que hacer saltar la brizna, buscando, hocico al aire,.
Ya comenzaban en el puchero humano de la Corte a hervir hombres y mujeres, unos hacia arriba y otros hacia abajo, y otros de través, haciendo un cruzado al son de su misma confusión, y el piélago racional de Madrid a sembrarse de ballenas con ruedas, que por otro nombre llaman coches, trabándose la batalla del día, cada uno con designio y negocio diferente, y pretendiéndose engañar los unos a los otros, levantándose una polvareda de embustes y mentiras, que no se descubría una brizna de verdad por un ojo de la cara, y don Cleofás iba siguiendo a su camarada, que le había metido por una calle algo angosta, llena de espejos por una parte y por otra, donde estaban muchas damas y lindos mirándose y poniéndose de diferentes posturas de bocas, guedejas y semblantes, ojos, bigotes, brazos y manos, haciéndose cocos a ellos mismos.
Don Probo no tenía ni hondos cariños ni íntimas amistades, solterón sin relieve social ni sentimental, tímido y torpe con las mujeres, indiferentes a todos, cuando desapareciese de entre los vivos sería como brizna de paja un día de aire.

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