Ejemplos con bebe

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Cuando Lily y Richard huyen de la urbanización de Collier, él intenta impedírselo, pero al tocar el vientre de Lily el bebe le ataca con sus poderes y le deja muy débil.
Entonces Robert Blake le ordenó que una prueba de ADN sea realizada para determinar la paternidad del bebe.
En un principio, Bakley llamó puso al bebe el nombre Christian Shannon Brando y declaró que Brando era el padre del infante.
En esta fiestas se bebe cerveza de sorgo, que se hace fermentar en grandes recipientes cerámicos.
Kamek es un magikoopa que cuidaba de Bowser cuando este era bebe hasta que Bowser se cansa de él y lo aplasta continuamente y después le da una patada.
Pero ella rechaza la oferta y prefiere reencarnar como una bebe humana.
Su marido se bebe casi todo el jornal, y a mitad de semana, ¡claro! tiene la infeliz que apretarse la barriga ¡Válgate Dios! Y las más de las noches viene borracho perdido a casa, y le da cada sopimpa que la deja por muerta.
¿Pero don Segis, cómo se bebe usted tanta ginebra de una vez?No tengo más remediocontestaba en un tono resignado y humilde que partía el corazón.
Allí estaba la Valencia, enorme ascua de oro, brillante y luminosa desde la plataforma hasta el casco de la austera matrona que simboliza la gloria de la ciudad, y después, erguidos sobre los pedestales los santos patronos de las otras : San Vicente, con el índice imperioso, afirmando la unidad de Dios, San Miguel, con la espada en alto, enfurecido, amenazando al diablo sin decidirse a pegarle, la Fe, pobre ciega, ofreciendo el cáliz donde se bebe la calma del anulamiento, el Padre Eterno, con sus barbas de lino, mirando con torvo ceño a Adán y Eva, ligeritos de ropa como si presintiesen el verano, sin otra salvaguardia del pudor que el faldellín de hojas, la Virgen, con la vestidura azul y blanca, el pelo suelto, la mirada en el cielo y las manos sobre el pecho, y al final, lo grotesco, lo estrambótico, la bufonada, fiel remedo de la simpatía con que en pasadas épocas se trataban las cosas del infierno, la , Pintón coronado de verdes culebrones, con la roja horquilla en la diestra, y a sus pies, asomando entre guirnaldas de llamas y serpientes, los Pecados capitales, horribles carátulas con lacias y apolilladas greñas, que asustaban a los chicuelos y hacían reír a los grandes.
Las tres mujeres la miraban con pena, lamentándose de no saber aliviarle aquel ahogo Bebe un poco de agua le dijo Fortunata incorporándose.
—Predicador te has vuelto, dijo el de Sevilla, y segun llevas la retahila, no acabarás tan presto, y yo no te puedo aguardar, y esta noche no vayas a posar donde sueles, sino en la posada del Sevillano, porque verás en ella la mas hermosa fregona que se sabe: Marinilla la de la venta Tejada es asco en su comparacion, no te digo mas sino que hay fama que el hijo del corregidor bebe los vientos por ella: uno desos mis amos que allá van, jura que al volver que vuelva al Andalucía, se ha de estar dos meses en Toledo y en la misma posada solo por hartarse de mirarla: ya le dejo yo en señal un pellizco, y me llevo en contracambio un gran torniscon, es dura como un mármol y zahareña como villana de Sayago, y áspera como una ortiga, pero tiene una cara de pascua y un rostro de buen año: en una mejilla tiene el sol y en la otra la luna, la una es hecha de rosas y la otra de claveles, y en entrambas hay tambien azucenas y jazmines, no te digo mas sino que la veas, y verás que no te he dicho nada, segun lo que te pudiera decir acerca de su hermosura: en las dos mulas rucias que sabes que tengo mias, la dotara de buena gana, si me la quisieran dar por mujer, pero yo sé que no me la darán, que es joya para un arcipreste o para un conde, y otra vez torno a decir que allá lo verás, y adios, que me mudo.
—No digo tal, dijo Loaysa, ni Dios tal permita: bebed, hijo Luis, bebed, y buen provecho os haga, que el vino que se bebe con medida jamas fué causa de daño alguno.
No es segador que duerme las siestas, que a todas horas siega, y corta así la seca como la verde yerba, y no parece que masca, sino que engulle y traga cuanto se le pone delante, porque tiene hambre canina, que nunca se harta, y, aunque no tiene barriga, da a entender que está hidrópica y sedienta de beber solas las vidas de cuantos viven, como quien se bebe un jarro de agua fría.

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