Ejemplos con apaciguó

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

Aunque actualmente el conflicto se apaciguó, grupos sikhs todavía abogan por la independencia de su nación.
Rápidamente se apaciguó cuando Vladimir lo mando llamar.
Dufferin se aseguró de que el Imperio Otomano no consiguiera afianzarse en Egipto, y apaciguó a la población egipcia evitando la ejecución de Urabi Pasha, quien se había hecho con el control del ejército egipcio, dirigiendo la resistencia contra la influencia extranjera en el territorio.
Esto apaciguó la situación por un momento, pero poco tiempo después estallaron nuevamente tumultos en Leonberg y en Grüningen, alentados por el párroco de esa ciudad, el Dr.
La presunta novia apaciguó un tanto sus furores para manifestar:.
Después de su ruina, se apaciguó del todo.
¿Fuí yo o no, por Dios bendito, aquél a quien se le tendió la mano, y el brazo desnudo hasta el codo, cuando la fiebre tornaba hostiles aún los rostros bien amados de la casa? ¿Fuí yo o no el que apaciguó en sus ojos, durante minutos inmensos de eternidad, la mirada mareada de amor de mi María Elvira?.
Pasando el tiempo, Susana se calmó, se extendieron sus brazos, reposó su cuerpo dolorido como si acabara de sufrir una ruda caída, y su aliento se apaciguó cansado de su misma sofocación.
Con esto los apaciguó, y don Quijote volvió a preguntar al cabrero si sería posible hallar a Cardenio, porque quedaba con grandísimo deseo de saber el fin de su historia.
Finalmente, el rumor se apaciguó por entonces, la albarda se quedó por jaez hasta el día del juicio, y la bacía por yelmo y la venta por castillo en la imaginación de don Quijote.
Desta manera se apaciguó aquella máquina de pendencias, por la autoridad de Agramante y prudencia del rey Sobrino, pero, viéndose el enemigo de la concordia y el émulo de la paz menospreciado y burlado, y el poco fruto que había granjeado de haberlos puesto a todos en tan confuso laberinto, acordó de probar otra vez la mano, resucitando nuevas pendencias y desasosiegos.
Todo lo apaciguó el cura, y lo pagó don Fernando, puesto que el oidor, de muy buena voluntad, había también ofrecido la paga, y de tal manera quedaron todos en paz y sosiego, que ya no parecía la venta la discordia del campo de Agramante, como don Quijote había dicho, sino la misma paz y quietud del tiempo de Otaviano, de todo lo cual fue común opinión que se debían dar las gracias a la buena intención y mucha elocuencia del señor cura y a la incomparable liberalidad de don Fernando.
Cuando el rey hubo oído estas palabras, se le enfrió la cólera y su inquietud se apaciguó, y muy suavemente y con mil precauciones, levantó un poco la cortina de la puerta y vió acostado junto a su hija en el lecho, y charlando graciosamente a un príncipe de lo más encantador, cuyo rostro resplandecía como la luna llena.
Suspiró muy hondo, como para echar fuera toda la pesadumbre, y poco a poco se apaciguó, su condición era resignarse, aceptar lo dulce, rechazando mansa y tenazmente lo amargo.
Pero era tanta la maldad, la perversión de las dos hermanas, que ni esta melodía, dulce como la miel, les apaciguó sus odiosos designios.
Cuando se apaciguó algún tanto aquel tumulto dejóse oír la voz sonora del caballero Cisne.
sordamente cuando divisó al extranjero, mas el anciano apaciguó al furioso animal, que parecía.
El ingeniero apaciguó a los exaltados diciéndoles que la violencia empeoraría la situación aplazando la dificultad indefinidamente.
Giovanelli lo apaciguó con palabras de indulgente sumisión y con la promesa de decirle a la vuelta si era cierto todo lo que de la Argentina contaban.
Pasando el tiempo, Susana se calmó, se extendieron sus brazos, reposó su cuerpo dolorido como si acabara de sufrir una ruda caída, y su aliento se apaciguó cansado de su misma sofocación.
Juan Darién sufrió lo que no es decible, hasta que el tiempo apaciguó su pena.
se apaciguó la gente amotinada.
La prudencia de ambos, conociendo la causa de donde dimanaba el desorden y las consecuencias que podía tener, apaciguó con algún trabajo las gentes, no habiendo tenido poco para entenderse los dos jefes, pues ni éste entendía el francés ni aquél el español, y menos se entendían un capellán de la escuadra y un clérigo de la plaza, que con ánimo de ser intérpretes empezaron a hablar latín, y nada comprendieron de las mutuas respuestas y preguntas por la grande variedad de la pronunciación, y el mucho tiempo que el primero gastó en reírse del segundo porque pronunciaba ásperamente la j, y el segundo del primero porque pronunciaba el diptongo au como si fuese o, mientras los soldados y marineros se mataban.
Allí puesto en pie, con lo fiero y terrible de su aspecto, calmó inmediatamente el tumulto y apaciguó la gritería, y habiendo dicho lo que al caso cuadraba, se le oyó en silencio y del todo se desvaneció el alboroto.
Movióse con esto grandísimo alboroto, y como los más ancianos empezasen a clamar y salirse, “No hay que incomodarse- dijo-, yo, el general, que cuento ya ochenta años, me estaré con vosotros”, y con esto les apaciguó e hizo mudar de propósito por entonces.
Envió, pues, Manio mensajeros a las diferentes ciudades, y a la mayor parte de los perturbadores los aquietó y sosegó Tito Flaminino sin la menor disensión, como lo decimos en su vida, Catón apaciguó también a los de Corinto, de Patras y de Egio, pero donde se detuvo por más tiempo fue en Atenas.
«Se fue, dijo, ¡que se quede donde está!», hasta que, poco a poco, se apaciguó y acabó por consentir en recibir otra vez a la desgraciada, dignándose, generoso, perdonar las injurias.
JUAN y apaciguó el tumulto, y mandó al historiador LUIS DEL MÁRMOL y a D.
La tempestad se apaciguó.
Esta amenaza apaciguó la cólera del joven, que, habiéndose levantado un aire violento, puso su caballo al trote.

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