Ejemplos con acompañante
Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.
En la proa de la barca estaba el tío Ventolera, viejo marinero que había navegado en buques de diversas naciones, y era el acompañante de Jaime desde que éste llegó a Ibiza.
El pequeño Febrer, con la curiosidad excitada por estas maravillas, quería saber más, y su acompañante llamaba a los viejos pescadores, que le enseñaban la roca en que había puesto los pies el santo mientras invocaba el auxilio de Dios antes de embarcarse.
Catalina contestaba a las preguntas de su acompañante con una timidez de doncella cristiana santamente educada, adivinando el propósito oculto bajo sus palabras de vulgar galantería.
Allá voy allá voydijo con tono de superioridad, como si fuese a dispensar a su acompañante el mayor de los placeres.
El gesto agresivo del capitán despertó en su acompañante un nervioso rencor.
Trémulo y con los ojos cargados de lágrimas, Desnoyers se ocultó detrás de su implacable acompañante.
Y le preguntó con un aire trágico, trágico: ¿dónde anda tu solícito acompañante? Estaba el hombre celestial.
Muchas graciasdijo ella mirando a su taciturno acompañante.
El senador y su acompañante se admiraron de que esta pasta, que parecía un artículo de tocador, fuese uno de los terribles explosivos de la guerra moderna.
La autorización servía únicamente para Lacour y un acompañante.
De uno de sus viajes volvió con un acompañante: un joven alemán, que, según él, lo sabía todo y servía para todo.
Pero estas libertades de su acompañante eran ya cosa aceptada: ella había dado el primer paso en el Acuario.
Ulises parecía ofendido por la ligereza y la crueldad de su acompañante.
Miró a su acompañante como si fuese un enemigo cuya muerte deseaba.
Los lentes de oro parecieron adivinar la pregunta, enviando un brillo inquieto a su acompañante.
La contestación de Ferragut fué seguida de una mirada de triunfo de la joven a su acompañante.
Dudo que pueda mañana beber las aguasdijo Lucía a su acompañante.
La niña, embelesada, miraba tan pronto a su acompañante, como al firmamento apacible.
No percibió Lucía el tono irónico que dieron a aquella frase los labios de su acompañante, y respondió con sinceridad:.
Aresti, guiado por su acompañante, entró en la casa del cura para ver a éste, inmóvil en un sillón, desalentado y tembloroso ante la proximidad de la muerte.
Esta mujer fue desde entonces la espía, la acompañante, la dueña, la negra sombra de la Condesa.
La abandonada se volvió a tapar la boca con el mantón, y su acompañante no chistaba.
De tiempo en tiempo, Nucha volvía la cabeza atrás a ver si la seguía su acompañante, y el ademán de volverla revelaba alteración y zozobra.
