Ejemplos con abandono

Muchas veces la mejor manera de entender el significado de una palabra, es leer textos donde aparece dicha palabra. Por ese motivo te ofrecemos innumerables ejemplos extraidos de textos españoles seleccionados.

El abandono del trabajo, la taberna perpetua, los palos y asonadas, son la consecuencia primera y forzosa de tal delirio.
Era un oficio que tenía cierta semejanza con el de sepulturero, pasaban la vida entre muertos, en el silencio del abandono, sin ver a nadie hasta que terminaba la guardia.
Las expulsiones de judíos y moriscos por la intolerancia religiosa, la Inquisición con el miedo que inspiraba, las continuas guerras en el exterior, la emigración a América con la esperanza de enriquecerse sin trabajo, el hambre, la falta de higiene, el abandono de los campos, habían realizado esta rápida despoblación.
Por todo lo expuesto, nadie ponía malicia, nadie comentaba de modo injurioso la intimidad y convivencia de doña Luz y del Padre, quienes, por otro lado, donde se trataban, se veían, se hablaban y aun se admiraban inocentemente, con el mayor abandono, era en el seno de la pequeña tertulia, de la cual, nada trascendía, y en la cual todo se explicaba santísimamente, o mejor dicho, no se explicaba, pues ni para D.
El viejo recalcaba estas palabras, como si quisiera hacer responsable a alguien de su abandono.
Entonces era de ver la indignación con que tíos y hermanos acogían lo del abandono.
La miseria del hogar, la abundancia de hijos, y sobre todo la cándida creencia de que en Valencia estaba la fortuna, justificaban en parte el cruel abandono de los hijos.
Y siempre que podía asegurar una docena de veces que nada debía a nadie y comparar su abandono con el de un perro, quedaba tranquilo y satisfecho.
El año que viene entras en quinta, o sientas esa cabeza o te abandono, y el demonio que se encargue de tu suerte.
La pobre arca vieja que guardó antaño el pobre y plebeyo equipo del actual marqués improvisado, se queja amargamente del abandono en que la dejó, y, al verlo cruzar en busca de un libro de heráldica, le sopla al oido estas palabras aterradoras:.
Pues no, no le abandono, aunque lo mande quien lo mande.
Cállate tú Digo que no le abandono.
En esto ha venido a parar el grandioso canto eclesiástico, por el abandono de los que mandan en estas cosas y la latitud con que se vienen permitiendo novedades en el severo culto católico.
Era un gemido, una voz de la naturaleza animal pidiendo auxilio y defensa contra el abandono y la muerte.
En los naufragios siempre hay alguien que se ahoga Y en el caso concreto del abandono, hay también mucho que hablar.
Jacinta no podía considerar de otro modo el hecho del abandono, aunque este significara el triunfo del amor legítimo sobre el criminal, y del matrimonio sobre el amancebamiento No podían entretenerse más en ociosas habladurías, porque pensaban irse a Cádiz aquella tarde y era preciso disponer el equipaje y comprar algunas chucherías.
Tenga usted presente una cosa: hay que imponérsele, combatirle el abandono, las lecturas y no consentir que se ensimisme.

© Todos los derechos reservados Buscapalabra.com

Ariiba